De forma completamente inesperada, la viruela de dragón ha llegado a Norteamérica. Apenas hay pocos casos registrados, pero su facilidad de propagación preocupa demasiado.
Es una enfermedad tanto conocida como temida entre la sociedad mágica, ya que es altamente contagiosa. Si no se trata a tiempo, podría incluso resultar letal.
Sus síntomas van desde la tos, estornudos y mareos hasta piel verdosa y chispas al estornudar saliendo de las fosas nasales del individuo.